¿Fotos para la invitación?

En las últimas semanas he tratado de ir dando respuesta en este blog a algunas de las preguntas que más me formulan las parejas de novios. La primera de las entradas la dediqué al First Look (puedes leer la entrada pinchando en este enlace), y hoy quiero escribir unas pocas líneas sobre las fotos para la invitación de boda.

A la hora de hacer una invitación son infinitas las opciones disponibles. Hay parejas que optan por un sello, una ilustración o un diseño atrevido, pero también las hay que prefieren usar una foto. Aquí es donde entra en juego el trabajo de un fotógrafo. Lógicamente, no sirve cualquier foto.

En mi opinión, hacer unas fotos para una invitación requiere una buena planificación y una buena charla con los novios. La invitación va a ser la primera impresión que los invitados se van a llevar de la boda, y ya sabemos que la primera impresión es la que queda. Así pues, conviene invertir una cantidad de tiempo suficiente para que los novios se sientan muy identificados con el trabajo que se va a realizar. Aficiones, gustos, trabajos… Todo cuenta.

Vuestra personalidad en vuestra invitación de boda

Como fotógrafo, me gusta conocer a las parejas y hacerles ver que su personalidad es fácilmente trasladable a una invitación. Obviamente, hacer una sesión como esta no es imprescindible, pero sí es muy recomendable que cada pareja gestione con mucho mimo el proceso creativo de una invitación de boda.

Las fotos para la invitación que acompañan esta entrada nos muestran uno de los últimos trabajos realizados. Ellos son Tirsa y Félix, una genial pareja que celebró su boda a primeros de septiembre de 2018 en Zaragoza.

Con ellos no hizo falta planificar mucho, ya que rápidamente decidieron incluir su Harley en la sesión. ¡Imaginad mi cara! La respuesta fue obvia: ¡Sí, por favor! Complementada con unas chupas de cuero y una actitud perfecta, su moto fue el centro de una sesión de fotos inolvidable.

Tirsa y Félix

En un camino apartado de Zaragoza, en una tarde un poco nublada, nos citamos para llevar a cabo una de los reportajes que más ha despertado mi imaginación en los últimos meses. La complicación de mover la moto apagada, los curiosos que paseaban por el camino (hasta una familia china se hizo unas fotos con la Harley), la disponibilidad de Tirsa y Félix para no tener límites… Todo salió a pedir de boca.

El resultado final lo podéis ver a continuación.

Como siempre, y hoy más que nunca, gracias infinitas a Tirsa y Félix por proponerme una sesión como esta. ¡Lo pasamos genial y fue muy divertido!

Al resto, gracias por leer la entrada. ¡Espero que os guste!

José Manuel

Fotos de Raquel y José Manuel