Boda en el Cachirulo: Raiza y Gustavo

Hoy tenemos el placer de presentaros la boda en el Cachirulo de Raiza y Gustavo. Esta joven pareja, enamorada como el primer día, decidió vivir el mejor día de sus vidas en este típico y reconocido restaurante zaragozano. Mediado el mes de julio, en un día de calor abrasador, reunieron a sus familiares y amigos al filo de las siete de la tarde.

Pero, semanas antes de su boda en el Cachirulo, Raiza y Gustavo vivieron una tarde muy diferente y divertida en la Laguna de Gallocanta. Su preboda (puedes leer la entrada pinchando en este enlace) sirvió para que la pareja diera sus primeros pasos frente a la cámara. Aquella jornada ya sirvió para comprobar nuestras buenas vibraciones con la pareja, algo que se confirmó a lo largo de toda su boda.

El día comenzó temprano para Gustavo. Él fue el primero que recibió nuestra visita y el primero en vestirse de punta en blanco para la ocasión. En su domicilio, su gente más cercana le arropaba y le deseaba lo mejor en esta nueva etapa. Muy especiales fueron los momentos vividos junto a su madre, consecuencia de la gran relación existente entre ambos. Entre tanto, Raiza comenzaba los preparativos de su boda en el Cachirulo, lugar al que nos trasladamos para continuar narrando su gran día.

Preparativos de boda en el Cachirulo

Sin duda, los instantes de peluquería y maquillaje serán recordados por Raiza durante toda su vida. Acompañada por sus familiares más cercanas y por sus damas de honor, la novia reía de forma un tanto nerviosa y bromeaba sobre todo lo que le quedaba por vivir. Estos son, a buen seguro, los momentos más distendidos y emocionantes de los preparativos.

Por su parte, la gente más cercana a la pareja dejaba todo preparado para la boda en los jardines del Cachirulo. Con mucho tino, el enlace fue programado para las siete de la tarde, de modo que el calor no supusiera un problema para nadie.

A esa hora, tras haber recibido el cariño de su papá desde la distancia y un precioso ramo de rosas, Raiza avanzaba hacia el altar con la mirada fija en Gustavo. Él la esperaba con la mirada igualmente fija en su rostro. ¡Todo estaba listo para que la boda en el Cachirulo fuese un éxito rotundo!

La celebración fue emocionante, divertida y, sobre todo, estuvo llena de muestras de cariño. Tras la ceremonia de las arenas y la entrega de anillo, paseamos con Raiza y Gustavo para hacer una breve sesión de fotos en los jardines del Cachirulo.

Fin de fiesta

Con el sol lanzando sus últimos rayos, nos dirigimos hacía el cóctel, lugar en el que realizamos las tradicionales fotos de familia. Una vez concluidas, avanzamos hacia uno de los salones de boda en el Cachirulo, donde todo estaba radiante para el banquete.

La pareja, de origen peruano, nos mostró algunas peculiaridades y diferencias con respecto a nuestras tradiciones. La primera, y tal una de las más sorprendentes, fue abrir la cena con un baile que habían preparado a conciencia. ¡Vaya forma de bailar! La cena dio paso a algunos parlamentos, videoconferencias y otros momentos divertidos.

Estábamos cerca de la madrugada cuando Raiza y Gustavo se dirigieron a la pista de baile para abrir la discoteca. Una nueva muestra de su destreza como bailarines y todo listo para la gran fiesta. Entre licores peruanos, muchas risas y muchos bailes divertidos, llegaba al final nuestro trabajo con la pareja en su boda en el Cachirulo.

Todavía nos quedaba otra apasionante tarde con Raiza y Gustavo en su postboda, pero eso llegará en próximas entradas.

Por el momento, aprovechamos la oportunidad para desear a la pareja lo mejor en el futuro. ¡Muchas gracias por todo el trato que nos distéis durante toda la jornada!

A los demás, muchas gracias por leer la entrada y por comentar o compartir.

Raquel y José Manuel

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