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¿Qué son preboda y postboda?

postboda en la paya

 

¿Qué son preboda y postboda?

 

¿Qué son preboda y postboda? Esta es una de las preguntas que más suelen hacernos las parejas que se van a casar. Lo cierto es que para nosotros son palabras empleadas constantemente en el día a día, pero somos conscientes de que no tienen porque ser conocidas fuera del mundo de las bodas. Muchas veces nos cuesta pensar fuera de nuestro sector y damos cosas por sentadas de forma errónea. Esto sucede con el mundo de las prebodas y las postbodas. En otras ocasiones las parejas sí saben de qué se trata, pero desconocen el funcionamiento de ambas sesiones.

Hay cientos de artículos, tal vez miles, sobre las diferencias entre ambos reportajes. Nosotros queremos hablar brevemente de las diferencias entre uno y otro, daremos nuestra opinión y, lo más importante: queremos contar cómo los planteamos nosotros.

 

Antes de ir con las diferencias y las características de uno y otro, debemos matizar algo que nos llega en el 90% de los casos, cuando la pareja nos dice: “no sabemos posar”. La tendencia en la fotografía de boda nos ha llevado a hablar de reportajes sin poses. Esto, aun siendo relativamente cierto, conviene ser explicado. En nuestro caso, lo que no realizamos son poses estáticas y forzadas. Nosotros dirigimos y guiamos a la pareja en el proceso de ser retratados. Para lograr naturalidad nos apoyamos en juegos, conversación y psicología, tratando de sacar a los novios del pensamiento de estar en una sesión de fotos. Es decir, buscamos gestos y ademanes de forma orgánica y fluida. Por eso mismo, es absolutamente intrascendente saber posar o no.

Preboda

 

Y ahora sí, sin más preámbulos, vamos al lío. Un reportaje Preboda es una sesión de fotos de pareja que se realiza antes de la boda.  Hasta aquí, fácil. En dicha sesión, los novios van vestidos de calle. El fin de una Preboda es crear un primer vínculo entre fotógrafo y pareja. Es un reportaje muy válido para que los novios cojan “la medida” al fotógrafo, entiendan su manera de trabajar y se acostumbren a las cámaras y su presencia. A la vez, este reportaje viene francamente bien al profesional para conocer con más detalle a los novios, saber cómo se comportan cuando les fotografiamos y entender sus preocupaciones. También es el mejor momento para hacer unas fotos que podrán ser utilizadas durante la boda

Una preboda es francamente útil cuando una de las dos partes de la pareja es algo tímida o reacia a la cámara de fotos. En esta sesión se habla mucho, se comentan muchas cosas y es una fuente de información impagable para el fotógrafo. Además, es el mejor momento para que la pareja se pueda retratar con sus hijos (si los tiene) y/o mascotas. Es una sesión un tanto informal que se realiza en un entorno que se acuerda entre ambas partes.

 

Postboda

 

Por otro lado, una postboda es un reportaje con la misma base, pero distinto desarrollo. Un reportaje de postboda se realiza una vez que ha pasado la boda. Hay parejas que llegan a realizarlo el día después del enlace y hay otras que, por diferentes motivos, pueden llegar a tardar unos meses. Lo más habitual es realizarla a la vuelta del viaje de novios. En este caso, la pareja se vuelve a vestir con sus trajes de novios y elijen una ubicación de su agrado.

La Postboda es perfecta para aquellas parejas que quieren tener un reportaje bonito y no perderse ni un detalle el día de su boda. Es una sesión especialmente útil para las parejas que se casan en una finca y apenas tienen tiempo de terminar la ceremonia y comenzar con el coctel. De este modo, los novios no se pierden nada de su boda, atienden a sus invitados y exprimen al máximo su gran día.

En algunas ocasiones, una postboda puede generar cierta pereza, pero las ventajas no terminan en el punto anterior. En el reportaje de postboda nos encontramos a unos novios mucho más tranquilos, relajados, dispuestos a pasarlo bien y con ganas de revivir la sensación de ponerse sus trajes. La inmensa mayoría nos asegura que ha sido una experiencia inolvidable y que repetiría sin duda. Es como cerrar el círculo perfecto. Pero hay más. El hecho de poder elegir sitio y hora para la sesión hace que la Postboda nos permita conseguir fotos mucho más variadas y bonitas que el mismo día de la boda.

 

Con todos estos argumentos, no hace falta decir que, en nuestra opinión, ambos reportajes son muy recomendables. Sin duda, si tenemos que optar por uno pensando en nuestras parejas, nos decantaríamos por la postboda. Son días mágicos en los que nuestra creatividad estalla con mil ideas. Desde nuestra experiencia, recomendamos realizar la preboda en espacio naturales, sitios sencillos y sin mucha gente, sitios que nos permitan conectar con la pareja sin mucho “ruido” externo. Entendemos que una preboda no es necesario realizarla lejos, ni tan si quiera en un sitio especialmente llamativo, ya que es una toma de contacto. Por el contrario, la postboda si recomendamos realizarla en un sitio especial, bonito y digno de formar parte de las mejores fotos de boda.

Estructura de una sesión

 

Tanto una preboda como una postboda son un ejercicio de creatividad para nosotros. Por eso mismo, nos gusta preparar con mucho cariño ambas sesiones. Todos estos reportajes los planteamos con una estructura muy clara. En primer lugar, entendemos que debe haber un espacio de conversación (especialmente en la preboda). Con una café delante nos contamos nuestras inquietudes y damos la primera puntada al reportaje. Posteriormente arranca un tramo de la sesión en el que sabemos que las fotos realmente buenas están lejos. La pareja suele estar tensa, nosotros todavía un poco fríos y, por descontado, no tenemos la mejor luz. Para este primer tramo solemos utilizar muchas veces juegos de sombras y contrastes.

A medida que avanza la tarde van llegando los momentos perfectos. Con la pareja más suelta y una luz más suave van llegando las fotos que tenemos en nuestra cabeza, mientras los novios están mucho más sueltos y tranquilos. Con la naturalidad siempre por bandera vamos guiando a la pareja entre momentos más divertidos y dinámicos y otros más pausados en los que buscamos fotos con un punto más creativo. Todo este proceso desemboca en un anochecer que siempre hemos programado en un lugar especial. La clave es llegar al punto álgido del reportaje con la mejor luz.

 

Una boda es un gran día que sólo se vive una vez. Por eso mismo, creemos que una preboda y una postboda aportan valor y hacen más grande el recuerdo. Son dos complementos que se añaden a las experiencias y, además, nos aportan cosas muy valiosas a la experiencia de casarse. Sin duda, son muy recomendables.

Hasta aquí este extenso repaso por el mundo de las prebodas y las postbodas. ¡Esperamos que sea de vuestro agrado! Si tenéis cualquier pregunta no dejéis de escribirnos a info@old.taboadafotografia.es. Estaremos encantados de resolver vuestras dudas.

José Manuel y Raquel

 

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1 comentario

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  1. […] que os han ofrecido. Hay que ver qué estáis buscando (álbum sí o no, preboda, postboda, etc) (lee en esta entrada las diferencias entre preboda y postboda) y considerar cuáles se adaptan mejor a vuestras necesidades y gustos. Hecho ese proceso, llega el […]

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