Preboda en el Pirineo

¡Otra preboda en el Pirineo! Sin duda, una de las mayores satisfacciones de este trabajo es tener una “oficina” tan esplendida como el Pirineo aragonés. ¡Adoro trabajar en un entorno así! ???? Y es que este magnífico rincón de la geografía aragonesa se ha convertido en uno de los destinos preferidos por las parejas a la hora de realizar su preboda o su postboda. Y yo encantado, ¡por supuesto!

En esta ocasión la satisfacción es doble, ya que los protagonistas de esta historia son Raquel y Dani, una pareja muy muy especial. En 2018 voy a tener el inmenso placer de incorporar a Raquel a mi equipo de trabajo. Ella va a ser mi asistente en todas las bodas y será la encargada de la iluminación externa; será mi mano derecha y la que ponga un poco de calma en esta cabeza un tanto alocada.

Pero, además, 2018 es muy especial para ellos por un claro motivo. ¡Se van a casar! A escasas semanas de su boda, y con el tiempo más revuelto que podáis imaginar, nos pusimos rumbo al norte para realizar su Preboda en el Pirineo.

Sesión de fotos en Torla

Después de muchos aplazamientos, dudas, preguntas y vistazos a la predicción meteorológica, finalmente nos vimos en Torla dispuestos a superar todos los elementos adversos. No cabe duda de que este es el hándicap de realizar una Preboda en el Pirineo, pero, sin duda, aquella tarde pudimos con todo.

Tras un divertido primer tramo de Preboda, centrado en el casco urbano de la coqueta población altoaragonesa, nos adentramos lentamente en la ribera del río Ara. La omnipresente figura del Parque Nacional de Ordesa era uno de los principales objetivos de mi cámara, ya que este es un lugar tremendamente especial para Raquel y Dani.

Una de las ventajas de realizar una Preboda en el Pirineo es la facilidad de cambiar de escenario a unos minutos de coche. Tras esta parte inicial, más tierna y centrada en el cariño de Raquel y Dani, nos fuimos a la cercana población de Ainsa para realizar unas fotos mucho más diferentes.

Final de la Preboda en Ainsa

En este punto buscamos dar a la sesión un toque mucho más creativo, artístico y dinámico, consiguiendo que su preboda en el Pirineo tuviera diferentes puntos de vista. Sombras, perspectivas, iluminación externa… La imaginación es el único límite de la fotografía.

La tarde refrescaba y poco a poco nos quedábamos sin luz natural. A pesar de eso, aun nos quedó tiempo para jugar con el flash y hacer las últimas fotos de la preboda en el Pirineo de Raquel y Dani. El día había salido redondo y llegaba el momento de volver a casa.

No me queda más que agradecer a Raquel y Dani su cariño y su increíble disposición para realizar su Preboda. Dentro de muy poco se van a dar el “Sí Quiero” y no veo el momento de contarlo en imágenes. ¡Sois geniales!

Al resto, muchas gracias por leer la entrada y por comentar o compartir si os ha gustado.

José Manuel

Pase de Diapositivas: (puedes ver todas las fotos debajo de este vídeo)