Boda en Luna: Julia y Andrés

Hoy regresamos con una entrada perteneciente a la boda en Luna de Julia y Andrés. Hace unas semanas os hablamos de su preciosa preboda medieval en Loarre, y hoy por fin os presentamos las fotos de su boda en Luna.

La ceremonia se celebró en la Iglesia románica de San Gil, desacralizada pero usada en la actualidad como inigualable recinto para diferentes eventos. En este lugar tan maravillo se dieron el “Sí, Quiero” Julia y Andrés.

El comienzo de la jornada vino marcado por una breve sesión de maquillaje para la novia. Tras ella, se trasladó a una peluquería muy cercana a su domicilio familiar, lugar en el que iba a llevar a cabo el tradicional proceso de vestirse. Un bonito detalle de una de las mejores amigas de Julia nos dejaba uno de los primeros momentos emotivos del día.

La boda en Luna continuaba con los preparativos de Andrés en otro domicilio familiar. Rodeado por los suyos, el novio, tranquilo y sin nervios aparentes, quedaba listo para la boda con un elegantísimo traje negro. Los momentos con su hermana, madre y sobrino vinieron cargados de emoción. Tras unas breves fotos con la familia fuimos de nuevo al encuentro de Julia.

Boda en las Cinco Villas

En este caso, ella estaba acompañada por tres de sus mejores amigas, además de los familiares más cercanos. Es muy habitual ver bodas en los pueblos en los que los novios viven los preparativos rodeados de una buena cantidad de invitados. Resulta tremendamente gratificante para un fotógrafo, ya que los momentazos son infinitos y continuos. La boda en Luna no iba a ser menos, y la habitación en la que se vistió Julia fue una preciosa mezcla de sentimientos.

Una vez que cumplido el ritual, Julia bajó las escaleras radiante y lista para que sus amigas la vieran vestida como novia en el mejor día de su vida. Lágrimas, abrazos, risas y un brindis con cava fueron el broche perfecto a los preparativos.

Tras un breve paseo en un cuatro latas, la novia se presentó en la Iglesia de San Gil para continuar con la boda en Luna. Andrés la recibió a las puertas, con un sol de justicia más propio de julio que de octubre. El recinto estaba repleto de gente aguardando la ceremonia civil. Dicha ceremonia comenzó con diferentes lecturas, entre las que destacaron la de la mamá de Julia y la hermana de Andrés. Con el tradicional intercambio de anillos llegó el tramo final de la ceremonia, entre abrazos, aplausos y besos.

Calurosa boda de octubre

Una buena lluvia de arroz precedió a la salida de los novios, que a la puerta de la iglesia fueron agasajados y felicitados durante un buen rato. Después, nos dirigimos a una parte elevada del pueblo para realizar un breve pero bonito reportaje de pareja. A continuación, nos desplazamos hasta el cercano restaurante “El Regano” para vivir la parte más festiva de la boda en Luna.

Tras el cóctel, marcado por el intenso calor, los invitados se dirigieron al salón principal, al que Julia y Andrés entraron entre aplausos y servilletas al viento. La pareja fue sorprendida por sus amigos con una divertida broma hilada con su viaje de novios, tras la cual vino la entrega de regalos.

Una breve proyección fue la antesala del baile nupcial, tras el cual llegó el momento de arrancar una movida y frenética barra libre.

Y hasta aquí la entrada perteneciente a la boda en Luna de Julia y Andrés. Próximamente veremos su postboda, realizada igualmente en su precioso pueblo. Muchísimas gracias a ambos por todo su cariño, amabilidad y disposición durante toda la boda. ¡Sois geniales!

Al resto, muchas gracias por leer la entrada y comentar o compartir si os ha gustado.

Raquel y José Manuel

Fotos de Raquel y José Manuel

Pase de Diapositivas: (puedes ver una selección de las mejores fotos debajo de este vídeo)