Boda en el Palacio de los Duques de Villahermosa

Hoy tengo el enorme gusto de presentaros una boda en el Palacio de los Duques de Villahermosa de Pedrola. Estefanía y Antonio son los protagonistas de estas imágenes, una pareja con un 50% de ADN aragonés y un 50% valenciano. Sin duda, esa mezcla de diferentes costumbres a la hora de celebrar un evento como este fue absolutamente enriquecedora. No es raro que vivamos bodas en la que una de las dos partes tiene sus orígenes en otro punto del mapa, y cada vez que esto ocurre sabemos que algo bonito vamos a aprender.

Pero, si hay otro punto de partida para hablar de esta boda es el lugar en el que se celebró la ceremonia. Hablar de Zaragoza es hablar del Pilar, uno de los templos cristianos más importantes de España y tal vez de Europa. No es raro, en consecuencia, que muchas parejas con sangre aragonesa quieran celebrar su boda en este lugar. Al alta demanda del sitio hace que esto no sea posible para todo el mundo, pero, sin duda, el que logra hacerlo vive la experiencia de un modo muy especial.

Los preparativos

La mañana comenzó para nosotros con los preparativos de Antonio. Alojado en un apartamento frente al Pilar y rodeado por su familia, documentamos todo el proceso en el que se vistió con su elegante traje militar. Sus amigos, procedentes de la Comunidad Valenciana, no tardaron en llegar para revolucionar todo el patio y hacer notar la alegría del día que empezaba a despuntar.

Por su parte, Estefanía llevaba cabo sus preparativos en la casa que ambos comparten en Zaragoza juntos a sus padres, amigas y otros familiares. Me encantan este tipo de preparativos en los que hay mucha gente. Son sinónimo de muchas emociones y grandes momentos.

Boda en el Pilar

Pasado el mediodía llegó el momento clave de la boda. Con puntualidad exquisita, gracias al gran trabajo de Rebeca Tabernas y su equipo, arrancó una ceremonia en la que pudimos ver a Antonio muy emocionado al contemplar por primera vez a Estefanía. Personalmente, lo guardo como uno de los momentos más bonitos de la temporada. Ese majestuoso pasillo hasta el altar fue tremendamente emocionante. Sus miradas decían tanto…

Una vez casados y con sus anillos ya colocados, Estefanía y Antonio partieron rumbo al banquete de su boda en el Palacio de los Duques de Villahermosa. Cosas del tiempo, un pequeño chaparrón hizo que el comienzo del cóctel se llevase a cabo a cubierto. Por fortuna, a los pocos minutos dejó de llover y la fiesta se trasladó al exterior, donde, ahora sí, el sol ya hacía acto de presencia.

Regalos y emoción

Estefanía y Antonio habían preparado una gran cantidad de regalos para sus seres queridos. La ternura y el cariño con los que entregaron cada presente hicieron que más de una lagrimita saliera a pasear. Tras esto, ellos fueron “víctimas” de sus amigos y, con un gran humor, se disfrazaron y dispararon con pistolas de espuma a una especie de diana.

A renglón seguido llegó uno de los momentos más esperados. Dentro del palacio, Estefanía y Antonio se cambiaban de vestido y traje respectivamente para el baile. Un “first look” muy emotivo precedió a un ensayo general, tras el cual, después de visionar un video desde el balcón, bajaron para abrir la discoteca con su baile nupcial.

Punto final

Había sido un día muy intenso. Estefanía y Antonio se despedían de nosotros tras más de doce horas con ellos. Su boda en el Palacio de los Duques de Villahermosa había sido un éxito absoluto, y ni si quiera la lluvia pudo con ellos.

Hoy quiero agradecer a Estefanía y Antonio todo su cariño, amabilidad y facilidades para trabajar en su boda. Os deseamos todo lo mejor. ¡Sed muy felices!

Fotos de José Manuel y Raquel