La boda de Ana y Álvaro

Una de las fincas de Zaragoza que más visitamos en 2021 fue Villa Santa Ana. Hasta en tres ocasiones nos desplazamos hasta este precioso espacio a escasos kilómetros de la ciudad. En el caso de la boda que hoy presento, fue una calurosa jornada de julio cuando Ana y Álvaro celebraron allí su gran banquete.

Pero, previamente, Ana vivió los preparativos de rigor en el domicilio de sus padres. Por su parte, Álvaro hacía lo mismo, con su padre y hermano, pero un poquito más nervioso que Ana. Eso sí, las bromas y el buen ambiente fueron innegables, rodeado de su familia venida desde el norte de España,

Un año y nueve meses de desde la preboda

Sin duda, la historia de Ana y Álvaro también se remonta a una época de nuestras vidas en la que solo veíamos las mascarillas en los hospitales. Incluso ellos, que habían elegido hacer una preboda otoñal, habían realizado su reportaje previo en el ya lejano mes de noviembre de 2019. Un año y ocho meses transcurrieron desde su preboda hasta su gran día.

Sin embargo, esa espera se vio aliviada cuando por fin llego su boda. Las semanas previas llegaron buenas noticias y, gracias al proceso de vacunación y el descenso de la curva, celebraron su boda con muy poquitas restricciones.

Boda en San Carlos Borremeo

La coqueta iglesia de San Carlos fue el lugar elegido por ellos para casarse. Fue una ceremonia bonita, muy, muy emocionante y llena de miradas cómplices. Tras la misa realizamos un pequeño reportaje de pareja en el centro de Zaragoza, para después marchar en un cochazo amarillo hasta Villa Santa Ana.

La llegada fue simplemente espectacular. La entrada al coctel fue amenizada por una pareja de gaiteros asturianos que, una vez más, evocaban los orígenes de Álvaro. A pesar del calor, hablamos de julio y de Zaragoza, el picoteo fue todo un éxito y sirvió para vivir los primeros momentazos divertidos. Más tarde, durante el banquete, vimos como ambos bailaban la “Macarena” o tenían que adivinar cosas sobre la otra parte de la pareja.

Reportaje de pareja al atardecer

Con la caída del sol realizamos otro pequeño reportaje de fotos, de apenas cinco minutos, pero que nos permitió capturar estas imágenes con un tono muy cálido. El baile nupcial cerró la parte formal del banquete, siendo seguido por una proyección con imágenes de Ana y Álvaro a lo largo de su vida y la esperada fiesta de después.

Al margen del desarrollo natural del evento, me gustaría destacar que esta boda la compartimos con Marià de “La Vie en Film”. Era la primera vez que trabajamos juntos y ya sabemos que no será la última. Si buscáis un videógrafo para vuestra boda no dejéis de echarle un vistazo a su curro, que es buenísimo.

Una vez más, me despido dando las gracias a Ana y Álvaro por su cariño, amabilidad y simpatía. ¡Os deseamos lo mejor en el futuro!

Fotos de José Manuel y Raquel