La boda de Pilar y Pablo

premio-bodas

Bodas Covid

No hace falta decir que 2020 fue un año duro. A las puertas de una temporada de bodas espectacular vimos como todo se paralizaba por un dichoso virus. Todos los enlaces de aquel año fueron pospuestos. Pero la vida siguió y 2021 llegó con algo de esperanza. Entre dudas, incertidumbres y un poquito de miedo, muchas parejas decidieron seguir adelante con sus planes y vivir, por fin, el mejor día de sus vidas.

En consecuencia, esta primera entrada tras la pandemia debía estar dedicada a la primera boda completa que cubrimos tras el confinamiento: la boda de Pilar y Pablo. Sonará a tópico y predecible, pero no por ello es menos cierto que fue un día muy especial para todos.

Un año de espera

Sin duda, Pilar y Pablo vivieron una boda diferente, más sencilla de lo que habían planeado, pero, seguramente, también mucho más emotiva de lo que habían imaginado. Tras casi dos años de espera y con uno de retraso, juntaron a sus personas más cercanas en un evento que tuvo una atmósfera muy íntima.

Por contextualizar, debemos decir que la boda se celebró en el mes de marzo de 2021, cuando todavía estábamos con unos niveles bajos de vacunación y las restricciones eran importantes. Concretamente, 15 personas fue el máximo de familiares y amigos que Pilar y Pablo pudieron reunir.

Primera boda post-confinamiento

Pero, por descontado, eso no fue óbice para que la emoción, el cariño, la risa y la fiesta se quedaran en casa. Con todas las medidas de seguridad, pero con muchas ganas de volver a vivir momentos felices, disfrutamos de nuestra primera boda post-confinamiento como unos chiquillos.

Aquella mañana comenzó con unos preparativos que ya prometían emociones fuertes. La distancia entre Pilar y algunas personas muy cercanas hizo que las videollamadas nos diesen las primeras imágenes emotivas, algo que se ha repetido a lo largo del año de forma constante. Además, pudimos ver de nuevo a Isabel, de Isabel II, una de las mejores maquilladoras y peluqueras de Zaragoza a la que tenemos un cariño muy especial. No en vano, en 2021 llegamos a trabajar con ella en tres ocasiones.

Iglesia de San Antonio

Por su parte, Pablo se reunía con su tropa en el domicilio de sus padres. Entre muchas, muchas risas, bromas y momentos para el recuerdo documentamos toda la parte de los preparativos del novio. Sinceramente, a estas alturas de boda ya teníamos los pelos de punta. Había sido un año muy duro, pero estábamos de vuelta.

A renglón seguido nos desplazamos hasta la iglesia de San Antonio. Cosas de la vida, también fue la iglesia que más visitamos tras el confinamiento. Hasta en tres ocasiones trabajamos en este templo. Las restricciones en Iglesia eran diferentes a las de la restauración, por lo que aquí si vimos a Pilar y Pablo rodeados de mucha gente que les mostró todo su cariño y apoyo.

Restaurante Gayarre

Tras la celebración religiosa marchamos al restaurante Gayarre. Aquí ya sí que con un grupo más reducido de gente (y en exteriores), Pilar y Pablo recibieron regalos y compartieron con su gente un banquete digno de una boda como esta. La fiesta siguió, aunque de una manera diferente. Por nuestra parte, vivíamos el reencuentro con proveedores y compañeros como si se tratase del primer día de colegio. Nos quedaba un camino largo por delante, pero ya habíamos dado el primer paso.

Con esta primera entrada post-confinamiento quiero dar las gracias y mostrar todo mi cariño a todas las parejas que han sufrido cambios de fecha por el dichoso Covid. Hoy, especialmente, a Pilar y Pablo, con los que conectamos de una manera especial desde el primer día y a los que no puedo estar más agradecido por su cariño y atención.

¡Sed muy felices!
Puedes ver a continuación un pase de diapositivas con las mejores imágenes

Galería de imágenes

Puedes volver al inicio del Blog pinchando en este enlace

¿Os vais a casar? Podéis pedirme más información y disponibilidad en hola@josemanueltaboada.es