Boda en Aura: Aitana y Luismi

Uno de los lugares urbanos más elegidos para casarse en Zaragoza es Aura. Este espacio, situado a orillas del Ebro, se ha convertido en un clásico para todo tipo de grandes eventos sociales. Aitana y Luismi, aunque ambos con sangre guadalajareña, decidieron celebrar su gran día, tanto ceremonia como banquete, en este moderno edificio.

Como tantas otras parejas, ellos vieron como su fecha fue afectada por la pandemia de Covid y, en consecuencia, tuvieron que esperar unos cuantos meses para poder ver su gran boda hecha realidad. Una vez que todas las dudas se disiparon, pudieron vivir una jornada preciosa marcada por el calor.

Restaurante Aura

En esta ocasión, dada la relación de amistad de mi compi Raquel con Aitana y Luismi (fue una invitada más), conté con el trabajo de Aitziber como segunda fotógrafa. Aunque cambiar de pareja de baile siempre puede resultar complicado, este cambio fue refrescante y también me ayudó a trabajar con otros procesos. Fue todo un placer compartir esta boda con ella.

Sin duda, uno de los motivos importantes para casarse en Aura son las vistas que ofrece. Toda la ceremonia estuvo presidida por la basílica del Pilar, icono por excelencia de Zaragoza. La ubicación, muy bien elegida, ayudó para que el templo fuese un invitado de excepción.

Luis Cebrián

Pero, si algo fue diferente a otras bodas, fue el oficiante de la ceremonia. El gran Luis Cebrián estuvo al frente de la misma, y no me cansaré de repetir todo lo que me reí durante los 40 minutos que duró. El estilo de Luis Cebrián, divertido, fresco, gamberro y a la vez emotivo, hizo que todo pasase en apenas un suspiro, consiguiendo que la boda fuera dinámica y ágil. Esta forma de hacer las bodas de Cebrián empastó de maravilla con la forma de ser de Aitana y Luismi y de sus invitados.

Como podéis imaginar, la fiesta no cesó ni un minuto. Tras un cóctel ligero y caluroso entramos al salón, donde ya esperaban bromas a algunos invitados, como un Happy Meal en lugar del plato principal. Eso sí, la pareja no quedó exenta de estas bromas y también le tocó asumir que su regalo estaba sepultado en kilos de cemento. ¡Cosas que pasan! Jaja

Fiesta en la parte alta

La discoteca llegó con el atardecer y todos los invitados se reunieron en la parte alta de Aura. Las bromas siguieron, el buen humor continuó y Aitana y Luismi, relajados y felices de ver cómo sus invitados habían disfrutado de lo lindo, bailaron hasta que la noche echó el cerrojo a la fiesta.

Toca cerrar esta entrada agradeciendo a Aitana y Luismi todo su cariño durante el tiempo que hemos estado planificando su boda. Dentro de muy poquito podréis ver su postboda, que fue igualmente especial y divertida.

¡Sed muy felices!

Fotos de José Manuel y Aitziber