Preboda en Zaragoza: Tirsa y Félix

¡Hoy estrenamos pareja! Ha llegado el momento de presentar las fotos de la Preboda de Tirsa y Félix. Esta ha sido una de las parejas más diferentes de 2018, y también ha sido una con la que más nos hemos reído. ¡Y es que Félix es un no parar!

La entrada de hoy también presenta las fotos que hicimos para su invitación de boda. Meses antes del gran día nos fuimos con su Harley a unos caminos para hacer una breve sesión. En aquella tarde ya fuimos conscientes de que, con ellos, seriedad la justa.

Entre otras muchas aficiones, Tirsa y Félix son fieles sirvientes de sus mascotas. Que nadie se engañe: siempre somos los humanos los que terminamos haciendo lo que quieren perros y gatos. La primera parte de la Preboda la dedicamos a documentar un entrañable rato en familia, en el que los novios jugaron con su simpático y cariñoso perro, mientras el gato pasaba de todo. ¡A duras penas conseguimos hacerle alguna foto!

Más allá de las bromas, este desenfadado rato que vivimos con la pareja sirvió para quitar de un plumazo las barreras entre fotógrafo y novios, y pasar a una relación más distendida. Ese es el primer pilar de un buen reportaje.

Preboda con animales

Tras este rato en casa, nos trasladamos a una nueva ubicación en la que Tirsa se convertía en la protagonista. Aquí se subió a lomos de un caballo y nos demostró sus dotes como amazona. He de reconocer que era la primera ocasión que tenía de trabajar tan cerca de una animal tan bonito y noble como un caballo, y la experiencia fue maravillosa. Félix también participaba en algunas laboras, aunque la jefa de todo era Tirsa.

El último punto de interés de la Preboda era el Parque Grande de Zaragoza. Aquí comenzaba la Preboda más “ortodoxa”, en la que nos íbamos a centrar en el cariño existente entre Tirsa y Félix.

Las primeras fases las vivimos en el Jardín Botánico, lugar en el que hacíamos juegos de luces alternados con fotos más íntimas. Paseando lentamente fuimos al Rincón de Goya, donde la luz más contrastada nos daba una visión diferente. En este caso era Félix, con su genial buen humor, el que no dejaba caer ni por un segundo la sesión. Tanto él como Tirsa se mostraron totalmente desinhibidos durante toda la sesión, sin ningún tipo de vergüenza, dando la impresión de ser unos expertos frente a la cámara. Esa naturalidad se plasma, sin duda, en cada una de las fotos.

Parque Grande de Zaragoza

El anochecer nos encontró cerca de las famosas escaleras del parque. Aquí pudimos hacer unos breves disparos, antes de terminar en el quiosco musical con unas tomas más llamativas con luz artificial.

Muy pronto podremos ver la boda y la postboda de Tirsa y Félix en nuestro blog. ¡Qué ganas tenemos de mostraros todo el resultado! Por el momento, queremos agradecer a esta genial pareja todo el cariño y las facilidades que nos brindaron mientras trabajábamos junto a ellos. Al resto, muchas gracias por leer la entrada y comentar o compartir.